NARRADOR MASCULINO Ana Frank recibió su primer diario en junio de 1942, el día que cumplió trece años, y comenzó a escribir en él ese día. Ana no sabía que ese sería el diario más famoso del mundo ni que ella sería la escritora de diario más famosa del mundo. Y nunca lo sabría, porque dos años después de recibir ese diario, Ana Frank murió en Bergen-Belsen. Tenía 15 años. Pero no es solo el diario histórico de Ana lo que la hace excepcional, sino quién era ella y cómo pensaba. Sus amigos dijeron que era franca, rápida para juzgar y no temía decir lo que pensaba, y también dijeron que era feliz y estimada, y que se aburría con facilidad. En su diario, ella hablaba de lo que las personas pensaban de ella: NARRADORA FEMENINA “Todos piensan que soy presumida cuando hablo, ridícula cuando no hablo, grosera cuando respondo, astuta cuando tengo una buena idea, perezosa cuando estoy cansada, egoísta cuando como demasiado. [---] Lo único que oigo todo el día es que soy una niña imposible.” NARRADOR MASCULINO Esa “niña imposible” iluminó uno de los períodos más oscuros de la historia humana. Sus descripciones vívidas y observaciones claras, combinadas con su autoconciencia y honestidad, hacen que su mundo sea real para nosotros. Es una historia sobre el crecimiento, sobre una jovencita que trata de convertirse en mujer en un lugar y un momento horribles. Ana Frank no fue la única escritora de diario que trataba de crecer en un mundo en guerra. Hubo miles escritores en esa situación. Algunos vivieron para contar su historia en persona y usaron las palabras que escribieron para recordar lo sucedido. Algunos no sobrevivieron y solo quedaron sus diarios para decirnos quiénes eran. Otros diarios continúan ocultos o perdidos, tal vez en escondites olvidados o almacenados en áticos polvorientos. Su valor no disminuye por su ausencia. NARRADORA FEMENINA “Lo mejor de todo es que al menos puedo escribir lo que pienso y siento, de lo contrario me asfixiaría por completo.” NARRADOR MASCULINO Ana Frank fue una escritora extraordinaria y una pensadora aún más extraordinaria, pero la importancia de su historia no se debe a eso, sino al hecho de que ella era, sobre todo, una niña común. Una jovencita normal. Un ser humano que tenía derechos humanos. Para escuchar extractos de su diario, presione el botón Reproducir ahora.

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