NARRADORA FEMENINA En cada guerra, por cada violación de derechos humanos y de la dignidad humana, siempre hubo alguien que salió en su defensa. Salieron a la defensa de los oprimidos. Les hablaron a las masas. Marcharon por sus principios y defendieron sus casos. Acudieron a los tribunales y los medios para influir en la opinión pública. Muchas de esas personas sufrieron burlas y vergüenza públicas por lo que hicieron y dijeron. A algunas incluso las mataron. Pero gracias a su arduo trabajo, millones de personas ahora viven mejor. Y miles de personas, o tal vez más, que podrían haber muerto o sido encarceladas hoy están vivas y libres. Cada persona que se muestra en esta exposición respondió al llamado en su momento y lugar. Derechos civiles, derechos de las mujeres, derechos de los niños, derechos de los trabajadores, derechos humanos. Ninguna de esas personas es superhumana. Ninguna de ellas era rica o famosa antes de empezar a defender a otras personas. Tal vez hayan sido excelentes oradores o escritores, pero no fue su personalidad o sus características lo que marcó la diferencia; fueron sus acciones. En todos los casos, actuaron, una y otra vez, y cambiaron el mundo. Tómese algunos minutos y lea sobre las personas aquí representadas; luego, si lo desea, escuche selecciones de sus discursos.