NARRADOR Mirando hacia el museo desde el frente, a la izquierda, se ve el campus de tres pisos de Lester y Sue Smith, llamado así en agradecimiento por un regalo de 15 millones de dólares, el mayor de la historia del museo. Como parte de una campaña de captación de capital de casi 50 millones de dólares, la donación le permitió al museo más que duplicarse respecto al tamaño del edificio original y ampliar la misión del museo para informar a los visitantes sobre el Holocausto, recordar a los 6 millones de judíos y otras víctimas inocentes, y honrar el legado de los supervivientes. El diseño mismo del edificio también promueve esa misión. Arquitecto Mark Mucasey: MARK (VOZ MASCULINA) Entonces, cuando diseñamos la instalación original el ladrillo en la caja era un ladrillo de color canela muy claro. Parte de nuestra ampliación fue que la caja de ladrillos debía tener tres pisos de altura. Entonces, lo que hicimos en esa caja fue usar incrustaciones de ladrillos quemados oscuros como rayas transversales. Y si observamos el patrón de esas franjas, son las mismas que atraviesan un manto de oración judío tradicional. Pero si las miramos, esas franjas comienzan la base y se acercan más y más hasta que se unen en la parte superior en un ápice oscuro totalmente quemado. Y eso representa la transición que atravesó el continente europeo con el Holocausto. MARK (VOZ MASCULINA) Es una secuencia donde el espaciado se reduce cada vez más. Es el mismo concepto de apretar, de quedarse sin tiempo, de quedarse sin espacio.