El camino de tierra en tonos amarillos, naranjas y ocres lleva hacia un lago entre altos árboles y a lo largo de un campo con gavillas de trigo. Una colina verde y una ladera de montaña azul en el horizonte completan la composición. Detrás de los arbustos bajos pueden verse un par de casas y la chimenea de una fábrica. Por la chimenea de la fábrica se piensa que el camino en realidad no conducía hasta un lago, sino hasta el río Oise. Cézanne era amigo íntimo de Camille Pissarro, que vivía en Pontoise. Puede que pintara este paisaje cuando visitó a Pissarro en verano de 1881. Los dos admiraban su respectivo trabajo y a menudo pasaban tiempo juntos pintando en el río.
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