Entre 1913 y 1920, Helene Kröller-Müller adquirió nueve cuadros de Mondriaan. En sus obras vio una lucha por purificar, objetivizar y abstraer la realidad. Esperaba que un día la gente reconociera el valor de la obra de Mondriaan para el desarrollo de las artes visuales. Pero cuando el artista empezó a pintar cuadros totalmente abstractos después de 1920, dejó de comprar sus obras.

Pulse A si desea información sobre Mondriaan y “De Stijl”, o B si desea más información sobre Helene Kröller-Müller y Mondriaan

AB

Back to start