Bart van der Leck comenzó su carrera artística fabricando vidrieras, una experiencia que tuvo una gran influencia en sus posteriores obras. Las formas aisladas y delimitadas y su elección de colores vivos tienen su origen aquí. En 1916 su obra se volvió abstracta. La realidad sigue siendo el punto de partida, pero reduce todas las formas a bloques. También utiliza únicamente los colores primarios rojo, amarillo y azul, complementados por el gris, el negro y el blanco. En “La tormenta” siempre utiliza el color más cercano al color original: la playa es amarilla, el mar azul, y la ropa de las mujeres, de negro, blanco y azul, presenta los colores del auténtico traje tradicional de Scheveningen.

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AB

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